Agradecer en lugar de quejarse... ¿Difícil para ti? ¡Vamos, qué tú puedes!

Agradecer en lugar de quejarse… ¿Difícil para ti? ¡Vamos, qué tú puedes!

 

Vivimos en un lenguaje basado en la carencia: me falta, necesito, no podré alcanzarlo, no tengo tiempo.. etc. Si, seguro que en parte es cierto, pero… ¿Por qué le dedicamos tanto espacio y tanta energía a esto que no nos hace sentir nada bien? Somos un poco pesaditos, ¿no crees?

 

Nos pasamos el día y la vida copiando maneras de expresarnos de una sociedad que cada vez vive más triste, más angustiada y más decaída. Sí, estamos en crisis y estamos pasando por un mal momento.. pero dónde ha quedado esto de.. “Estaremos en crisis pero a mí, mi alegría, mi esencia, no me la quita nadie”. Esto lo escuché de alguien una vez, de alguien que realmente estaba pasando por una muy mala situación económica y familiar. Esta frase me llegó muy adentro y me la repito cuando me dejo llevar por ese lenguaje vacío, carente y sin vida.


Cuando estoy algo preocupada, cuando me dejo llevar por los “no tengo tiempo”“me hace falta esto o esto otro”, cuando me dejo llevar por un “no sé si podré hacerlo”, me paro y me digo… ¿De verdad no puedes? ¿De verdad lo necesitas? ¿De verdad te hace falta tiempo?

 

Una vez me cuestiono mis pensamientos, estos tremendamente “positivos” (ironía modo on), empiezo a ser agradecida con lo que sí que tengo, agradecida con todo lo que consigo cuando me lo propongo, agradecida cuando estoy en mi mejor versión, esa que me curro cada día.

 

Todos podemos encontrar cosas qué agradecer en nuestro día a día, en nuestra vida. Porque por muchas dificultades pasemos, siempre hay cosas maravillosas a nuestro alrededor. Que el sol luzca brillante, que el cielo esté de un azul maravilloso, que los atardeceres sean tan sumamente preciosos.

 

Y algo más cercano, agradecer y disfrutar de la sonrisa de nuestros hijos. El amor de nuestra familia, pareja e hijos. Centrarse en las cosas malas que nos pasan, no nos ayudan a ser más felices, todo lo contrario. Dedicarle un tiempo a agradecer aquello que sí tenemos, que sí somos, que sí podemos alcanzar, es tremendamente gratificante.

 

Siempre me funciona de maravilla una frase del libro de EL PRINCIPITO, que cuando me ofusco me la repito en forma de mantra:

 

 

“Es el tiempo que has perdido por tu rosa, lo que hace a la rosa tan importante”.

 

 

Porque al final es eso. Las cosas cogen importancia porque nosotros le dedicamos un tiempo, a veces excesivo para la recompensa que recibimos. Dedícale un tiempo a agradecer, a perdonar, a admirar las cosas preciosas que hay a tu alrededor, ese tiempo que le dedicas a todo esto, si que te será bien recompensado.

 

Y como en esta vida hay que predicar con el ejemploempiezo yo agradeciendo:

 

Doy las gracias al Universo por hacer que tenga una familia maravillosa, que esté bien y que los quiera tanto. Agradezco a mis amigos que estén ahí siempre, para todo. Agradezco que un día encontrara por “casualidad” a mi pareja, a la que amo y es un gran compañero de viaje. Agradezco ser una afortunada por poder trabajar de lo que me apasiona y tanto esfuerzo me ha costado. Agradezco tener la vida que llevo, que es exactamente la que quiero y la que me hace feliz. Agradezco tener a mi perra Ada y a mi gato Coco conmigo desde hace ya 11 y 9 años, este amor incondicional no tiene precio. Agradezco poder ayudar a los demás con mis conocimientos y agradezco que ellos me ayuden a mí con los suyos. Agradezco a la vida por darme la oportunidad de existir, aprender cada día, por hacerme caer y tropezar para levantarme aún más fuerte, con una mejor versión de mi misma. Esto, todo por lo que estoy agradecida, es lo que mueve mi mundo, y esto sí que es de agradecer. GRACIAS.

 

¿Te animas a probarlo? Puedes hacerlo por escrito, para leerlo cuando lo necesites, puede simplemente evocarlo mentalmente o decirlo en voz alta.

 

 

Y recuerda la frase del Principito, y mira a ver a que le estás dedicando tanto tiempo y tanta energía. ¿Es realmente importante la cosa en si o la estás haciendo tu importante dedicándole tanto tiempo? ¿Qué obtienes de dedicarle tanto tiempo? ¿Es positivo o es más bien negativo?

 

Al final, ya lo sabes… Eres tú quién decides A qué dedicas tu tiempo y cuanto rato a cada cosa, no? Al final tu eres el responsable final de tu propio bienestar.

 

Gracias por dedicar tu tiempo a leer este artículo, espero que hayas sacado cosas provechosas para tu día a día.

 

Anaïs Ciprián

Colegiada núm. 20169

Terapia Breve e Integradora – www.psicologiabreve.es


Escribir comentario

Comentarios: 0