Durante el día podemos tomar unas vitaminas (ojo con el Ginseng que altera una barbaridad) para ayudar al cuerpo a que nos siga en nuestro día, dándole un poco de energía y así no estar arrastrándonos hasta la noche. Podemos hacer ejercicio de una manera más moderada, y ya por la tarde-noche ir relajándonos. Darle al cuerpo lo que necesita. Relax y descanso. Ves antes a dormir o por la mañana serás como un actor de The Walking Dead, o por lo menos a mi me pasa J

También es posible que a nivel anímico te notes algo más bajo. Es nuevamente, lo más normal. Cada vez hay menos luz, y con ello nuestro cuerpo segrega menos Serotonina, ese neurotransmisor neuronal que nos regula el estado de ánimo. Podemos suplirlo comiendo alimentos que tengan alto contenido en triptófano (precursor de la Serotonina) o lo podemos ingerir en grageas. En las herboristerías lo venden. Tenéis que comprar Triptófano. Hay de mil precios, así que mirarlo bien. Hay que tomarla nada más levantarnos.

Si quieres ya ser un profesional a la hora de regular tu estado de ánimo, lo ideal sería tomar Melatonina (pura, de 1,9 mg) antes de irte a dormir. La Melatonina la segrega nuestro cerebro para irnos a dormir (empieza cuando la luz se va y comienza la noche, es por esto que cada vez tenemos sueño antes) y nos prepara para el sueño. Con Melatonina el sueño será más reparador durante la noche. También la venden en herboristerías.

Yo suelo hacer este combinado en Otoño y me ayuda bastante. También escucho a mi cuerpo, y si me pide hacer un poco menos de deporte y descansar más, lo hago.

Disfrutad también de las preciosas postales de otoño paseando por la montaña o de esos atardeceres de cuento. El Otoño nos invita a conectar con nosotros, a estar más con nosotros mismos y no tanto con el exterior. Escucha a tu cuerpo y él te sabrá recompensar.

Anaïs Ciprián

Colegiada núm. 20169

Terapia Breve e Integradora – www.psicologiabreve.es